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Al recomendar un voltaje el estabilizador el primer paso es comprender el entorno eléctrico del cliente. ¿El voltaje es estable en su área o suele fluctuar? ¿Experimentan voltajes extremadamente bajos, como por debajo de 80V o incluso 50V?
Si es así, entonces los estabilizadores de tipo motor (servo) pueden no ser la mejor opción. Efectivamente, los modelos con motor no siempre son la solución de gama alta. Tienen sus propias limitaciones. Un problema clave es la velocidad: los estabilizadores con motor ajustan el voltaje lentamente, lo cual puede no ser suficientemente rápido en zonas con caídas de voltaje significativas. Esto se debe a que los motores utilizan una escobilla que se desliza sobre un anillo del transformador, un movimiento físico que lleva tiempo. Cuanto más bajo sea el voltaje, mayor será la distancia de deslizamiento y más lenta será la corrección.
En estos casos, los estabilizadores de tipo relé o de tipo tiristor (SCR) serían una mejor elección. Están diseñados para ofrecer velocidad. Los modelos con relé pueden ajustar el voltaje en 30–40 ms, mientras que los tipos con tiristor, que utilizan materiales semiconductores avanzados, pueden corregir el voltaje de forma instantánea. Nuestros estabilizadores con relé incluso admiten rangos de entrada ultra amplios (45–280 V), lo que los hace ideales para alimentar electrodomésticos en zonas con voltaje extremadamente bajo.
De hecho, nuestros modelos de relé hacen más que simplemente conmutar: piensan. Alimentados por un software inteligente, detectan el voltaje de entrada y seleccionan automáticamente el mejor modo de corrección para entregar una salida suave y estable. Por eso muchos estabilizadores tienen dificultades para arrancar aires acondicionados en condiciones de energía deficientes, mientras que los nuestros los arrancan fácilmente.
Entonces, ¿cuándo debería usarse un estabilizador motor?
Los modelos motorizados ofrecen una precisión de salida muy alta, típicamente del 1–3%, lo que los hace ideales para dispositivos sensibles como equipos de laboratorio, máquinas médicas o herramientas industriales. También funcionan bien para ciertos electrodomésticos como caminadoras, o en áreas donde el voltaje rara vez cae por debajo de 100V.
Los estabilizadores motorizados proporcionan un proceso de corrección de voltaje suave y estable, lo cual es excelente para proteger electrónica de alta gama, aunque no en situaciones de voltaje ultra bajo.
¿Qué hay de nuestro SCR (tiristor)? v estabilizadores de voltaje — el modelo en el que nos sentimos orgullosos.
Combinan las mejores características de los relés y los motores. Al igual que los estabilizadores de relé, ofrecen una corrección ultrarrápida (0 segundos), y al igual que los estabilizadores de motor, proporcionan una alta precisión de salida. Aún mejor, operan 100 % libres de chispas, lo que los hace extremadamente seguros.
Los estabilizadores SCR también son completamente silenciosos, lo que los hace adecuados incluso para su instalación en dormitorios o espacios tranquilos.
Pero la mayor ventaja? No tienen partes mecánicas. Dependen completamente de semiconductores, lo que significa que no hay desgaste durante la regulación de voltaje. En teoría, su vida útil es ilimitada; incluso después de años de uso, no hay necesidad de reemplazar los componentes internos.
RESUMEN
No todos estabilizadores de tensión son adecuados para todos los entornos. Por eso es tan importante que los distribuidores comprendan las condiciones de voltaje y necesidades de aplicación de cada cliente. Los estabilizadores de relé son los mejores para voltajes extremadamente bajos y respuesta rápida; los estabilizadores de motor son ideales para aplicaciones de alta precisión en zonas estables, y los estabilizadores SCR ofrecen la solución definitiva: rápida, precisa, silenciosa y duradera.
Al recomendar el modelo adecuado, no solo resuelve el problema del cliente, sino que también gana su confianza a largo plazo.
